martes, 16 de octubre de 2012

La contracultura en México

El fenómeno contracultural en México es diverso. Podemos ubicarlo desde los movimientos musicales que han influído en la vida de millones de jóvenes, cruzando por las letras combativas, hasta llegar a la expresión artística callejera y el propio arte del Cine. En su gustada sección El Ojo, hemos decidido publicar tres artículos que pueden ejemplificar muy bien el movimiento del que estamos hablando. En primer término, la cinta Los Caifanes, filmada en 1966, que se ha convertido en emblemática dentro del panorama cultural mexicano. En segundo término, haremos un recorrido por el tianguis cultural del Chopo, que se ha convertido en un sitio escencial dentro del panorama de las tribus urbanas en la Ciudad de México. Finalmente, compartimos una entrevista, que hizo Juan Carlos Castrillón, con motivo de ahondar en el complejo mundo undergronud y fascinante de la contracultura. Una magnífica entrevista que no se puede dejar de leer.
    Disfruten del mismo paquete por el mismo precio (absolutamente gratuito).


LOS CAIFANES, UNA CINTA CONTRACULTURAL


Los concursos de cine experimental de 1965 y 1967, organizados por la sección de Técnicos y Manuales del Sindicato de Trabajadores de la Producción Cinematográfica (STPC), abrieron la puerta a jóvenes provenientes del teatro, la literatura y las artes plásticas interesados en expresarse a través de un medio que se había convertido en el favorito de las nuevas generaciones de artistas. La creación de compañías productoras como Cinematográfica Marte y Cinematográfica Marco Polo también contribuyó a brindar oportunidades a nuevos directores, gracias al "truco" de hacerlos filmar cortometrajes con apoyo del STIC -el otro sindicato cinematográfico- para luego unirlos en un largometraje.
     Los caifanes fue una película en la que convergieron varios de estos elementos renovadores. Filmada en cinco episodios, sin que en ningún momento se pierda la continuidad narrativa, la cinta fue dirigida por Juan Ibáñez, un joven director teatral que había debutado en el cine con Un alma pura (1965), uno de los cinco cuentos que integraron el largometraje Amor, amor, amor (1965) ganador del tercer premio en el primero de los concursos de cine experimental.
    Los caifanes se convirtió en la más popular de las cintas "de aliento", como se les llamaba en aquellos años al cine que quería romper con los convencionalismos de la industria. Gracias a las estupendas actuaciones de los cuatro "caifanes" y a la ligereza que con la que los actores sortearon una trama y unos diálogos que en algunos momentos amenazaban con volverse pretenciosos, la película logró satisfacer por igual al público de la clase media que a la intelectualidad mexicana de su época.
El argumento de Carlos Fuentes -titulado originalmente "Fuera del mundo"- es uno de los textos cinematográficos más bellos que se hayan escrito en México. Con referencias directas a la literatura de Santa Teresa, Octavio Paz y un sin fin de autores, en combinación con un verdadero mosaico de giros populares del lenguaje, la prosa de Fuentes se fusionó con las estupendas imágenes diseñadas por Ibáñez en una amalgama rica en texturas visuales y sonoras.
Un colorido grupo de actores de apoyo -que incluye la inolvidable presencia de Tamara Garina como la prostituta "fantasma del correo" y al escritor Carlos Monsiváis como un trasnochado santaclós- un Álvarez Félix bien caracterizado y una Julissa más audaz de lo acostumbrado completan esta cinta que aún se disfruta como hace tres décadas y media.

(Extraído de: http://cinemexicano.mty.itesm.mx/peliculas/caifanes.html)

Aquí les dejamos con la cinta completa, esperamos la disfruten y que, a pesar de las décadas transcurridas, noten la rebeldía y contraculturalidad implícita en el filme.


LOS CAIFANES
(1966)
Dirección: Juan Ibáñez
Duración: 89 mins.




El tianguis cultural del Chopo


El Chopo es un tianguis, localizado en la Ciudad de México, especializado en musica y accesorios para Punks Darks Skates y muchos otros grupos por el estilo, ahi puedes encontrar musica inedita, rarezas y conciertos, ademas de memorabilia, camisetas y un monton de cosas mas, acompañame a conocer esa cara oculta de Ciudad de Mexico
    El Tianguis Cultural del Chopo o simplemente El Chopo es un famoso bazar de la Ciudad de México que se instala sólo los sábados desde las once am a las diecisiete horas con unos 200 puestos, aproximadamente, característico porque en él pueden encontrarse mercancías y productos relacionados con la contracultura en México. Recibe cada fin de semana de 5 a 10 mil visitantes de todo el pais.[1] Se ubica en las calles Sol y Luna de la colonia Guerrero, a la salida de la terminal Buenavista de la línea B del Metro de la Ciudad de México y de la línea 1 del Tren Suburbano.
    El 4 de octubre de 1980, el Museo Universitario del Chopo de la UNAM albergó el Primer Tianguis de la Música, programado para realizarse sólo por ese mes por iniciativa de la entonces directora Ángeles Mastretta y del promotor cultural Jorge Pantoja. El éxito fue tal que prolongó dos años su estancia dentro del recinto de la colonia Santa María la Ribera, asentándose en la calle Enrique González Martínez, antes Chopo, tomando así el nombre de Tianguis del Chopo.
   Al transcurrir este lapso, el tianguis salió a las aceras del museo, a la calle de González Martínez, donde su permanencia fue hasta agosto de 1985 cuando lo desalojó la Delegación Cuauhtémoc. En el periodo 85-88, el tianguis se asentó en un estacionamiento de la colonia San Rafael, en el Casco de Santo Tomás, en el estacionamiento de la Facultad de Arquitectura de Ciudad Universitaria y en el quiosco morisco de la alameda de Santa María la Ribera.
    Uno de los principales conflictos que ha tenido este tianguis es la búsqueda de liderazgos y de la imposición de reglas por parte de unos cuantos líderes, de los que los miembros fundadores se han deslindado a lo largo de los años. Por estos arreglos ha habido un sinnúmero de desalojos y golpizas luego de negociaciones con supuestos líderes que buscan las ganancias que deja el tianguis, destacando una en 1986[2] en donde un grupo de delincuentes de la calle Nopal de Santa María de la Ribera fue contratado para golpear y disolver el tianguis obligándolo a moverse a un estacionamiento de Insurgentes y San Cosme, luego de negarse los tianguistas a negociar ilegalmente con la Delegación Cuauhtémoc la estancia del tianguis. Hacia 1987 encontró su lugar final en donde se encuentra actualmente, en donde vive el peligro de comerciantes ajenos a la cultura o al rock que han rentado a su entrada varias bodegas[1] donde venden ropa y artículos y que pretenden apoderarse del tianguis renunciando a la vocación cultural que le ha sostenido y caracterizado en toda su existencia. Otro factor que ha contribuido a los continuos movimientos son algunas minorías que toman este espacio cultural para consumir abiertamente alcohol y drogas.
    Esta es la ruta del peregrinaje de una década del Tianguis, instalado actualmente en la acera oriente de lo que fuera la Estacion de Trenes de Buenavista y se convertiría en la Biblioteca José Vasconcelos y las instalaciones del Tren Suburbano, en las calles Sol y Luna de la colonia Guerrero.
    Desde su creación ha sido un importante referente cultural en México y en donde confluyen sinnúmero de propuestas no comerciales y alternativas de la escena musical, contando ya El Chopo -como se le conoce comunmente- una galería para artes plásticas y un espacio para conciertos al final del mismo, así como la organización civil Tianguis Cultural del Chopo A.C. que lo coordina y administra con los miembros más antiguos que lo integraron en los años ochenta.
   El tianguis ha resistido -al igual que el Multiforo Cultural Alicia, otro importante punto de encuentro de la contracultura mexicana- los embates de administraciones priístas y perredistas por igual con amenazas de desalojo, hostigamiento policíaco y corruptelas por su permanencia, si bien el punto más álgido de este situación fue en los años ochenta y noventa. Este espacio ha alcanzado tal especialización en los géneros que maneja que hay puestos específicos de rock de los sesenta, metal, punk, blues, rock en español, sólo Beatles, mestizaje, ska y reggae, así como artesanías, libros, puestos de indumentaria para jóvenes y espacios donde se perfora y tatúa.
   Aqui los dejamos con un pequeño recorrido visual del sitio mencionado:


Tianguis cultural del Chopo
(2009)



(Extraído de :http://www.youtube.com/watch?v=updew_KQ5as&feature=related)




Aquí la prometida entrevista:


Entrevista a Jacinto Robles Rabbit sobre punk
Jacinto es un joven de 16 años experto en la cultura punk.
Por Juan Carlos Castrillòn

1. Por favor cuéntanos cómo fue que te iniciaste en la cultura Punk.

Al ver la película "Control" (2007), que trata sobre la vida de Ian Curtis, cantante de Joy Division, conocí a grupos como Sex Pistols y The Clash.

2. Para tí, ¿qué significa "ser Punk"?

Es una forma de pensar: haz lo que quieras en este preciso momento, y por tu propia voluntad.
Obviamente, superando la forma de actuar de ciertas "autoridades".

3. ¿De qué manera crees que cambió tu vida?

Cambia tu forma de ver las cosas y actuar para cambiar lo que no te gusta, pues el punk es una forma de vida.

4. ¿Cuáles fueron los principales elementos que detonaron este movimiento?

Cierta falta de originalidad y espontaneidad en el arte; con el punk, el arte regresa a tus manos (de alguna manera, ser testigo de estas expresiones conlleva la necesidad inmediata de hacer algo unoo mismo) porque eres capaz de crearlo sin tener siquiera recursos.

5. A qué crees que se haya debido la popularización mundial de esta corriente?

En un principio, por la imagen y la actitud contestataria, que captaba la atención. Después, ciertas personas trataron de masificarlo para los gustos "populares" - comerciales- ; aunque siempre han subsistido grupos que conservan características de oposición y originalidad; háyanse popularizado o no.

6. ¿Qué diferencias encuentras entre el punk inglés y el americano?

En general, el punk inglés es más conocido que el americano. Hay quien dice que surgió en Inglaterra, lo cual es falso.
Hay una gran variedad de grupos, con dierentes filosofías y sonido.
Por ejemplo, en E.U. hay grupos como Television (un grupo pionero, que conjugaba las letras de Tom Verlaine con la complejidad guitarrística del propio Verlaine y Richard Lloyd), muy diferentes a The Ramones (un grupo con cierta aparencia "caricaturesca", teniendo como miembros a cuatro "retrasados mentales" - CABE SEÑALAR QUE ESTA ERA SU ESTÉTICA PARA ESCANDALIZAR - )
El punk inglés, en los años de 1977 a 1980, fue más político (canciones como "God Save The Queen" de los Sex Pistols, llegarían al número 1 de ventas en su país, provocando un escándalo terrible en esos años); aunque claramente nacido bajo la influencia de los americanos (Stooges, MC5, New York Dolls, los mismos Ramones...)

7. ¿En qué se diferencian los punks de los hippies?

En sus formas de actuar: el punk es un movimento más directo, aunque, obviamente, aprendieron mucho de los hippies (logrando complementarse hippies y punks)

8. ¿Cuáles fueron las aportaciones de Patti Smith y otros poetas a este movimiento?

Hicieron un avence tremendo en la aceptación del movimiento en ciertos círculos, que consideraban la música que lo acompaña como sólo ruido y gritos.

9. ¿Cual sería la vigencia del Punk en la actualidad en un mundo dominado por la codicia asesina de una minoría,  el intento de robotización masiva y la devastación capitalista de la naturaleza?

Todavía la conserva, pues algunos (o casi todos) de los problemas que se vivían a finals de los 70s continúan y además cada día nos enfrantamos a más.
El punk puede ayudarte a romper con esta cadena de ignorancia y sumisión ante el sistema.

0.-Por favor, nárranos una anécdota memorable.

El periodista español Jesus Arias cuenta la anecdota del paso de Joe Strummer por Granada y la busqueda q hizo de la tumba de Garcia Lorca:

"Casi nunca llevaba dinero encima pero, en cuanto lo tenía, podía gastarlo en lo que fuera, hacerte un favor o, si se encontraba a un desvalido por la calle que le caía bien, darle todo el dinero que llevaba en los bolsillos o ir al banco a sacar para dárselo. Recuerdo una anécdota curiosa. Cuando él llegó a Granada por primera vez, traía una magnífica gorra de cuero con la inscripción "Out of control". A mi me encantaba aquella gorra, pero me daba corte hacerle algún comentario a Joe al respecto. Unos meses después, mientras grababa con "091", volvió de Madrid y, mientras charlábamos, casualmente, le pregunté por la gorra. "La vieja gorra de "Out of control"?", me preguntó. "Sí, ésa", dije yo. "Se la regalé a un tío en el metro de Madrid. Me dijo: Hola, tío, me gusta esa gorra que llevas. Y se la regalé".

Uno de aquellos días, Strummer cometió una locura. Pidió prestadas 150.000 pesetas y se fue a una tienda de venta de coches de segunda mano que había visto en Madrid y que lo había dejado absolutamente conmocionado: había visto allí un coche magnífico, imponente, sublime, curioso y extraordinario: un Dodge-Dart gris metalizado con el techo negro.

"Su Spanish-American car", como él lo bautizó. Alucinaba con aquel coche y se lo compró. Luego me llamó por teléfono desde Madrid. "Jesús, espérame en "La Cúpula" a las seis de la tarde. Tengo una sorpresa que quiero enseñarte", me dijo en inglés. "Vale", le respondí yo. Estaba intrigado, pero Joe solía comportarse así. Podía tirarse semanas sin llamarte, sin dar señales de vida y, de pronto, aparecer por tu casa y quedarse tres días allí, de modo que no me extrañó. A las seis en punto de la tarde yo estaba esperándolo en "La Cúpula". A esa hora, el pub estaba cerrado y yo aguardaba en la puerta cuando ví girar un enorme coche plateado que hacía sonar el claxon. Era Joe. Radiante y feliz como un chaval. Salió del coche: "Mira! Mira lo que ha comprado!", dijo en su español clásico. "Bonito! De primera clase!My Spanish-American car! Sube! Rápido!". Me monté en el coche. Joe estaba totalmente borracho de alegría. Me explicó para qué servía cada botón, acariciaba el parabrisas, se asomaba a la ventanilla cuando parábamos en un semáforo y le decía a los pasajeros de cualquier coche que se hubiera parado a nuestro lado: "Bonito, eh? Bonito gran coche. Y es mío!".

Semáforo en rojo, y Joe sacando la cabeza por la ventanilla para que la gente admirara el Dodge-Dart. Así estuvimos dando vueltas por toda la ciudad como una hora, probando el coche hasta que Joe me pidió un cigarrillo, se lo encendió, se puso serio y me dijo: "Let's go to Víznar, show me the way to go there". Entre los pueblos de Víznar y Alfacar, a 8 kilómetros de Granada, fusilaron a Federico García Lorca. Su tumba nunca fue descubierta y él permanece como un fusilado anónimo más. Yo ya le había contado esa historia a Joe Strummer y él ahora quería visitar el sitio. Llegamos a Víznar cuando se estaba poniendo el sol. El paisaje, desde allí, es sencillamente esplendoroso. Al entrar en el pueblo, Joe detuvo el coche en la plaza mayor y me suelta que vayamos a una ferrertería, que tenemos que comprar palas para buscar la tumba de García Lorca y desenterrarlo.

Estaba convencido de que iba a encontrarlo. Traté de explicarle que era absolutamente imposible: que son kilómetros, kilómetros y kilómetros cuadrados de monte, que ya ni siquiera existían montículos que indicaran sobre posibles enterramientos durante la guerra civil, que muchas zonas estaban repobladas de pinos. Joe seguía en las suyas. Finalmente, le dije: "Mira, vamos a hacer una cosa. Visitamos primero el sitio. Te enseño todos los posibles lugares en los que podría estar enterrado y si ves alguno que te despierte una corazonada, volvemos al pueblo, compramos las palas, y vamos allí". Se mostró de acuerdo. Le conduje hasta el paraje en el que se sospecha que Lorca fue fusilado. Hoy hay un parque que lleva el nombre de Lorca, pero entonces todo era un inmenso descampado de terruño y de monte, con sólo algunos olivos. Debajo de alguno de ellos, nunca se sabrá, están Lorca y muchos más. Le dije a Joe que parara el coche y bajamos. Joe empezó a caminar. Yo lo esperé al lado del coche. Le dejé pasear.

Se encendió un cigarrillo y lo ví alejándose poco a poco, ladeando la cuneta, observando la puesta de sol, escuchando el silencio. Cuando estaba como a unos cincuenta metros de mí, se volvió. "Ven", me dijo. Cuando llegué a su lado estaba llorando. Le pregunté que qué le pasaba y me contestó que podía oirlo, y yo le inquirí el qué, y me dijo: "Puedo escuchar él grito de los muertos, aquí tengo la sensación que ha pasado algo terrible, y extraña la quietud que hay en el sitio, la puesta de sol, lo bonito que es esto, y la tragedia que se nota que ocurrió aquí". Nos quedamos callados bastante tiempo, mirando la puesta de sol, escuchando el silencio. Luego Joe apagó su cigarrillo, se sacó una china de chocolate y se puso a liar un porro. "Hace muchos, muchísimos años, le prometí a Federico García Lorca que me fumaría un porro delante de su tumba, en su honor", dijo en inglés. Y luego, en español: "Federico, va por usted, maestro".

Se encendió el porro, cruzó la carretera y se fue hacia unos olivos: "Es aquí, verdad?", me preguntó en español, refiriéndose a los olivos que cita Ian Gibson en sus libros sobre la muerte de Lorca. Le dije que sí. Se sentó, me ofreció el porro, yo no fumé, prefería el tabaco, y me dijo en inglés: "Prométeme que algún día volveremos por aquí. Traeremos guitarras acústicas. Compondremos una canción llamada "Lorca" que hablará de esta tarde, de este silencio, de esta puesta de sol, del grito de los muertos, de este olivo. De ahora mismo. Tú escribe la música y yo escribiré la letra. No quiero que esta tarde se me olvide". Luego, al cabo de un rato en silencio, dijo: "Well, it's time to come back to Madrid and work hard".

Durante los años siguientes, cuando nos llamábamos, cuando nos veíamos, Joe y yo hablábamos de "Lorca", la canción. Yo, con los años, fui componiendo una canción muy al estilo Clash, para que él la cantara y le pusiera texto. Él siempre me preguntaba que cómo iba nuestra canción. Yo le decía que ya tenía la música, pero que necesitaba que él le pusiera el estribillo. Años después, quisimos hacer dos canciones juntos, "Lorca" y "Tranceblues". Él nunca llegó a enseñarme sus letras o si había escrito algo. Pero siempre me preguntaba por la música que yo había hecho. Le enseñé una idea en 1992, y a él le gustó. Pero esa ya es otra historia"


Juan Carlos Castrillón
Nació en México, D.F., el 3 de octubre de 1967. Es egresado de la escuela de escritores de la SOGEM. Ha publicado en los libros colectivos: Chiapas, pedacitos de historia (crónicas) y Paraguas para remediar la soledad (poesía); también en revistas y en el suplemento cultural del periódico El Financiero. Es fundador del Colectivo ¿La Decena Trágica?, mismo que ha dado recitales, ponencias, pláticas y conferencias en numerosos recintos culturales, librerías, preparatorias y colegios.Ha tomado talleres de poesía con Raúl Renán, Saúl Ibargoyen y Óscar Oliva; de narrativa política con el maestro Luis Carrión, y de dramaturgia con Hugo Argüelles. Además imparte el taller ?La poesía en el rock? desde hace ocho años, que ha tenido lugar en diversos sitios como el Corredor Cultural Balderas, Foro Injuve y el Circo Volador. Tiene cuatro libros de poemas, una novela y un libro de cuentos, todos inéditos y actualmente prepara una antología de canciones-poemas de rock, acompañadas de ensayos sobre el mismo tema, próxima a publicarse. Sobrevive impartiendo clases de inglés.









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